PRESENTACIÓN

Este blog pertenece al Plan de Formación del GRUPO 4 ALDEAS del Colegio Público Rural "Blas Infante" de Gaena, El Nacimiento, Llanos de don Juan y Zambra (Córdoba) España

Su objetivo fundamental es animar a leer a nuestro alumnado y a quienes otros se asomen a él, provocarles el hambre de leer, conseguir que devoren más y más libros, favorecer una buena digestión y contribuir a que se nutran de buenos y valiosos alimentos culturales y espirituales eligiendo y prefiriendo las "delicatessem" editoriales más que comida basura libresca.

miércoles, 28 de abril de 2010

EL CABRITO QUE SE FUE A LA SIERRA - ANTONIO QUINTANA

El cabrito que se fue a la sierra

Perdido en la sierra
lloraba un cabrito.
¿Cómo le pondremos?
¿Lucero, Juanito?
¿Cómo le pondremos?

Pues voy a contaros
como en romancero
(o en romancito, si es Juanito)
lo que le pasó
a nuestro Lucero.

Le dijo su madre,
la cabra María,
que fuera a jugar
pero que volviera
para merendar.

Salió del aprisco
como lo que era
igual que una chota
y se fue saltando
bota que te bota.

Dijo: ¡qué aburrido
jugar con mi amigo
el cabrito Eusebio !
tan bien educado
tan pijo , tan serio.

¡Nada divertido!
y tiró para el monte
dejando a su amigo.

Saltando y brincando
se encontró una liebre
¿quieres jugar? Dijo,
no, que eso me pierde,
porque tengo prisa
y ya ha dado el último
toque de la misa.

¡Patas, pa qué os quiero!
y corrió ligero.

Saltando y saltando
encontró un lagarto,
con corbata verde,
y un sombrero blanco.
¿Jugarás conmigo?
¿Qué dices, muchacho?

Con un forastero
no he de jugar yo.
Se quitó el sombrero
y le dijo adiós.

Un poco más tarde
en un manantial
se encontró una rana;
¿jugarás conmigo?

¡No me da la gana!
y saltó a la charca,
muy mal educada
que era esta muchacha.

A nuestro cabrito
le importaba un pito;
y de risco en risco,
y de piedra en piedra,
llegó hasta el más alto
pico de la sierra.

Y vio desde arriba
¡Oh, qué maravilla!
los cortijos blancos,
los olivos grises,
la viñas, los campos,
encinares negros,
tajos y barrancos,
trigales y enebros,
los montes, el río...
¡Es como si fuera
todo el mundo mío...!

Libre como el viento
juega contra el tiempo
salta, corre, bota
como una pelota.

Por el horizonte el sol se ponía,
se enciende la noche
y se apaga el día
los lobos aullaron.

¡Díos mío! pensó Lucero (Juanito)
¿Qué comerá el lobo,
cabrito o cordero?
¿cordero o cabrito?
Y muerto de miedo
corrió Lucerito (Juanito).
Las cosas que pasan;
no encontró el camino
que lleva a su casa.

Llora que te llora
piensa que hizo mal,
todo por no hacerle
caso a su mamá.

Antonio Quintana
Octubre de 2009